Piezas de un amanecer de 24 horas











Y mientras nosotros seguimos bajando por el camino, nuestras sombras (son) más grandes que nuestras almas, camina una dama a la que todos conocemos, que brilla con luz blanca y quiere mostrar como todavía todo se convierte en oro, y si escuchas muy atento, la melodía vendrá al fin a ti, cuando todos sean uno y uno sean todo, ser una piedra y no rodar.

Stariway to heaven- Led Zepellin


La madrugada tiene 20 minutos de olvido y 5 de preocupación, sentiste el aroma de un holograma de tres prismas, y una botella dio a vaticinar cuantas de cuantas partículas está hecho el universo y tu cerebro. Las llantas me hacen recordar que ya estoy cerca de la luna color azul, azul como tus dientes. O amarillo como mi brazo en el minuto 9, lamo tu espalda en el minuto 14. Ya es muy lento, bailar salsa o escuchar tu sonrisa al ritmo del columpio de tu piel es como escalar en tus pezones. Minuto 17. Las paredes son papel de regalo para nosotros dos, una pieza en piano y un martillo clavando en tu lengua; la profecía esta en tus lunares. Me porte bien, como niño de primaria en medio del espacio, con mi casco y ya negué a dios y a su paraíso por cuarta vez, ya es el minuto 20. Tu celular recuerda, el invierno y mi viaje de astronauta, un beso en medio del manicomio y una pandilla de gatos haciendo brujería detrás de nosotros. El cielo busca venganza, el infierno es un jardín de niños.


Cuando los guardias me escoltan al patio, alguien grita desde una celda "Dios este contigo" si hay un Dios entonces por qué me deja morir?

Haloweed be thy name- Iron Maiden



Quiero ser un mártir con cinco clavos en mi garganta y una corona de espinas en mi miembro, así el destino de la humanidad ya no será una fábula, estaré a la diestra del padre en medio del loco asesino, porque dios nos mató primero, el pecado fue nuestra bendición y nuestra muerte la búsqueda de su perdón. Quiero ser mártir en medio de una economía globalizante, entenado de la plusvalía, un árbol de gloria que mata a la aldea en medio de la decadencia, sangre con tractor y aviones. Muerte .Muerte para mí. Quiero ser mártir en medio de todo y el fango, como cerdo apocalíptico, la biblia se quema en el banco mundial y se juega tómbola en el vaticano. Todos queremos ser héroes como fin de la nada, porque el principio  es el caos, y mejor opto por levantar las piedras, convertir las piedras en templos y después maldecirlos.


La oscuridad es cada vez mayor, las luces del cementerio permanecen encendidos, como en tiempos antiguos ,las almas caídas mueren detrás de mis pasos  siguiendo la  luna helada.

Freezing moom-mayhem


Con los pensamientos he contado las olas del mar unas veces ser murieron cuando respire otras las fume con una bala en mi boca, pero un poco de infierno en los tobillos me hace respirar rápido y corro aprisa sin miedo a que las letras me degollen o mi sangre sea sacrificio para mitos de papel. Estoy en el campo de las lágrimas y cosecho fuego, bombas y cuchillos. En medio de los vidrios ya no renace el fénix, los soldados mueren, pero mi voz cobra un nuevo matiz con angustia y persecución, ya son siglos de ser  tierra y polvo. Mi cuerpo será pedido por el frío y el cemento.


Tres de la madrugada en una roca roja

Un
trino
evangélico
y
tus
manos
tocan
la
historia
una
lágrima
cae
de
mis
piernas
tengo
la
victoria
un
soldado
muere
cuando
respiras.

Cuatro de la madrugada en la filosofía de la vereda


Una pantano en seda, lo que no quieres escuchar está en un sermón a las doce de la noche, pero la madrugada se acerca, con un silbido  de cárcel y una angustia a cual rezar. Una visión nocturna se confunde con la cara marchita del que vive en la noche y del que piensa que hay que ser un león con  una colección de medallas en el pecho. Escupir a los autos es un deporte, correr como perro detrás de ellos es volar como un ave sin alas que choca con todas las caras de los que algún día te repudiaran. Bala. La vereda y un cartón en el suelo una filosofía que negamos con un sueldo, pero la madrugada ya está cerca. Bala. Mujer quimérica caminas en un péndulo, mis dedos son el péndulo.

País
País de mierda en donde un perro corre
y viajas en ocho patas
donde las luces no llegan a tu vientre
estás maldecido,
por siempre.


Posdata: Mi mayor  recuerdo es la velocidad del  cocinero cuando yo y mi mirada de psicópata te hablaban de manifiestos para un pasado cercano, una ventaja de los dos es que tu fuiste veloz y yo escribí en las sabanas.
                 
                                          Mario Santiago Bey Quiroga

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